México experimenta un rápido proceso de envejecimiento de su población: En el año 2019 se reportó la existencia de 13 millones 900 mil personas mayores de 60 años de edad en el país [INAPAM, 2019]. Esta realidad demográfica que va en aumento, produce diferentes efectos sociales, médicos, y familiares. Por ejemplo, actualmente, en los procesos de atención a la salud de pacientes geriátricos, cada vez más se verifica la presencia de tres integrantes: el (o la) médico, el (o la) paciente, y su cuidador o cuidadora informal.
¿Y quién es este último personaje: la o el cuidador informal? Se trata de una persona que casi siempre es pariente consanguíneo del paciente geriátrico, usualmente del sexo femenino, sin entrenamiento formal en cuidados médicos, y que está encargado de atender, sostener económicamente y/o administrar los tratamientos de atención a la salud de los adultos y adultas mayores [Mesa-Gresa, 2017].
La labor que hacen las cuidadoras informales es de una relevancia humana destacable. Además, casi siempre hacen sus actividades sin recibir ningún tipo de remuneración o reconocimiento. Sólo por amor y humanidad. En las familias mexicanas, que quisieran caracterizarse por sus rasgos de fraternidad y solidaridad, las cuidadoras cargan, frecuentemente en solitario, con la entera responsabilidad de una difícil faena: el cuidado de las y los adultos mayores.
La existencia de cursos de capacitación a cuidadores y cuidadoras es muy escasa. Es por eso que iniciaremos una serie de entradas en este blog, para brindar consejos prácticos, útiles y de fácil aplicación para cuidar a las y los mayores del hogar. Para iniciar estos consejos, trataremos sobre la comunicación entre los cuidadores y los adultos mayores con demencia.
- ¿Cómohablar con un adulto mayor con demencia, o con pérdidade memoria?
Para el cuidado de los adultos mayores es imprescindible comunicarse con ellos. Los cuidadores de adultos mayores con demencia habrán de recordar siempre que los objetivos de la comunicación con una persona que está perdiendo la memoria deben modificarse. No se trata de transmitir un mensaje y recibir una respuesta. Con los adultos mayores con demencia, el objetivo de la comunicación se transforma al siguiente: Hay que tratar en todo momento de que los adultos mayores se sientan exitosos y útiles. Exitosos al ejecutar tareas cotidianas, y útiles por tener un sentido de existencia en donde son queridos y protegidos.
En las personas mayores que tienen demencia, el cerebro empieza a funcionar de manera inadecuada: por lo tanto siente vergüenza de equivocarse, le mortifica darse cuenta que sus conductas no son apropiadas. Inmediatamente se juzga a sí misma como no apta, y no como un adulto mayor que, en ocasiones, a su pesar, presenta algunas conductas inadecuadas.
Inadecuación y equivocación, remiten a aspectos emocionales de inutilidad, de caducidad, de estorbo, y de regaño. Es así como el adulto mayor que se equivoca, pasa a sentirse malquerido.
- ¿Cuál es el objetivo de la comunicación con una persona con demencia?
Para los cuidadores, el objetivo es terminar el día con una sonrisa. Y para la persona adulta mayor, aquélla con la que nos estamos tratando de comunicar, el objetivo es sentirse segura, no juzgada.
Una buena comunicación con una persona con demencia, depende mucho másdel manejo de las emociones, del manejo del lenguaje corporal, y de la paciencia, que de la inteligencia, la intensidad, o de la claridad de lo que se quiere comunicar.
Hay que hacer sólo lo posible, lo mínimo indispensable. Lo posible y lo mínimo indispensable es no faltarles el respeto a los adultos mayores, y es tenerles paciencia. De ahí en mas, todo es ganancia.
- ¿Qué decir y qué no decir?
Hay que tratar de emitir frases cortas, que en sus respuestas o retroalimentaciones sean binarias (sí o no), y hay que tratar de que, cuando se estén dando instrucciones, éstas se den una sola a la vez.
Hay que evitar decir: “¿te acuerdas?”, “¿qué acabas de hacer?”
Hay que tratar de evitar referirse a incapacidades o a frases de signo negativo: “no puedes hacer eso”. En cambio, se puede decir: “se que sabes manejar, ¡claro! Eso no está a discusión. Pero te cuento que hoy que estaba manejando se me enfrenó el de enfrente, y tuve que tomar decisiones en menos de un segundo, ¡y eso me dio miedo!”
No hay que tratar de que la persona con demencia “evolucione” a nuestro mundo. Nosotros tenemos que adaptarnos, y hablarle desde el mundo en que la persona con demencia vive.
Hay que tratar de abandonar la ilusión del pasado: “él podía hacer tal o cual…”, “antes ella dominaba “x” o “y”…”.
Estas fueron algunas recomendaciones para comunicarse con adultos mayores con demencia. ¡Espero que hayan sido de utilidad!
Referencias.
- Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores. Envejecimiento y vejez.2019. Consultado en URL :https://www.gob.mx/inapam/es/articulos/envejecimiento-y-vejez?idiom=es.
- Mesa-Gresa, P. et Al. Cuidado de Pacientes Oncológicos: Una Revisión sobre el impacto de la Situación de Estrés Crónico y su Relación con la Personalidad del Cuidador y otras Variables Moduladoras. Psicooncología.2017. 14 (1):93-106.